A las doce del mediodía del 15 de Septiembre de 2012, festividad de la Virgen de los Dolores, con la Basílica de Ntra. Sra. de las Angustias totalmente abarrotada de fieles, se iniciaba solemnemente el Año Jubilar Mariano concedido por su Santidad el Papa Benedicto XVI.
El Cardenal Antonio Cañizares presidió la celebración de laEucaristía, acompañado por el arzobispo Francisco Javier Martínez, el párroco Francisco Molina, los vicarios generales Manuel Reyes y Blas Gordo y numerosos sacerdotes.
Tras unas palabras de salutación y bienvenida del comisario para los actos del centenario Miguel Luis López-Guadalupe, se procedió por el párroco a dar lectura al decreto de concesión del Año Jubilar Mariano.
En la homilía, el cardenal Cañizares recordó las palabras de María durante la celebración de las bodas de Caná. “Haced lo que Él os diga”. “Hermanos, no son ideas, no son valores, es solo una persona, Jesucristo y el encuentro con Él y su seguimiento lo que verdaderamente nos salva. ¿No es acaso lo que iniciamos con este Año Jubilar?.
“Santísima Virgen de las Angustias, Madre, Señora y Pastora de Granada, muéstranos el Fruto Bendito de tu vientre, Jesús, y ayudamos con tus súplicas a ir hasta Tu Hijo con tu auxilio y protección para encontrarnos con Él y hacer lo que Él nos diga. Todo cambiará en estos momentos difíciles en que nos encontramos. Siguiendo Tú ejemplo como fiel discípula y esclava del Señor podremos gozar en esta etapa de la historia de ese vino nuevo que adelanta la hora final, llenando todo de la alegría de la presencia de Tu Hijo Nuestro Señor”.
Al termino de la celebración, el Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen de las Angustías, Francisco Salazar, hizo entrega al cardenal Cañizares y al arzobispo Javier de un recuerdo de la celebración del Año Jubilar.
Seguidamente se procedió al rezo de la salve, con todos los celebrantes dirigiendo su mirada hacia la Virgen. Por último el cardenal Cañizares Llovera, anterior arzobispo de Granada, manifestó lo “feliz que soy al estar de nuevo entre vosotros y haberme permitido Dios poder celebrar esta Eucaristía”
