A las seis en punto de la mañana se abrían las puertas de la Basílica de las Angustias para iniciar el Rosario de la Aurora. La Sagrada Imagen lo hacía a las 6,15 horas entre los constantes aplausos y vítores de la multitud que llenaba la Carrera de la Virgen. Este año no se ha disparado ninguna salva de cohetes a la salida, según acuerdo de la Junta de Gobierno de la Hermandad, a fin de respetar el descanso de quienes lo hacían a esas tempranas horas del día. La mañana ha sido fría en cuanto a la meteorología, pero cálida en cuanto al recibimiento de los miles de granadinos y visitantes que han acompañado a la Virgen durante las dos horas que ha durado el recorrido hasta la entrada en la Catedral, templo que se encontraba totalmente abarrotada de fieles, y donde la Sagrada Imagen ha sido recibida por el arzobispo D. Francisco Javier Martínez quién ha oficiado la misa con posterioridad.
La Virgen de las Angustias volverá a salir a las calles de la ciudad a las seis y media en punto de la tarde. Previamente, una hora antes comenzará a organizarse la procesión a partir de la intersección de Gran Vía con la calle de la Cárcel. La tarde se presenta espléndida con un sol radiante que acompañará a todos los granadinos y visitantes, que se agolparan, como es de costumbre, para ver el paso solemne de la Patrona de Granada y poder seguir aclamándola en su recorrido hasta la Basílica de la Carrera.