ROMANISMO Y NATURALISMO EN LA ESCULTURA GRANADINA
A PROPÓSITO DEL CRUCIFICADO DE LA HERMANDAD DE LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
La celebración del primer centenario de la coronación canónica de Nuestra Señora de las Angustias y la colaboración de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada va a hacer posible revivir una estampa de siglos pasados con la presencia, otra vez, en las calles de Granada del Crucificado que hoy preside la sacristía de la Basílica de la Patrona. Aparte de la calidad técnica y estética de la obra, que se comentan más abajo, se trata de una pieza de extraordinaria relevancia histórica por cuanto documenta el proceso de consolidación de la escultura procesional granadina. No se trata de una imagen procesionada eventualmente ni que adquiere ese carácter con el tiempo, sino una escultura encargada y concebida para cumplir específicamente esa misión procesional. Se añadía en el cortejo penitencial de la Hermandad de las Angustias al tema de la Dolorosa, a la que pronto se unió una imagen de Cristo yacente delante de ella. La voluntad de los cofrades desde primera hora fue ofrecer en su presentación pública una secuencia completa de la Crucifixión y Muerte de Cristo y la Compasión de María Dolorosa. Para ello utilizaron, según se deduce de las actas de cabildo de la hermandad, imágenes prestadas del Crucificado (ignoramos exactamente cuáles) hasta que se determinó la necesidad de contar con una propia.
NOTA: El interesante análisis, de Juan Jesús López-Guadalupe Muñoz, se puede leer íntegro en el apartado “Historia” de esta misma página Web.