El Domingo 29 de septiembre de 2013 amaneció lluvioso  y fresco, y aunque las previsiones eran que mejoraría por la tarde, lo cierto es que la mejoría tardó en llegar. A las cinco de la tarde salía la Cruz Parroquial, cabecera de la procesión, y se situaba en la calle de la Carcel esquina a Gran Vía, a fin de que tras ella se fuera organizando la procesión que estaba previsto se iniciara a las seis de la tarde y la salida de la Virgen a las seis y media.

Pero  la lluvia hizo de nuevo acto de presencia, lo que obligó en un principio a retrasar el inicio durante media hora para ver si mejoraba el tiempo. Y el tiempo no mejoró, por lo que la Junta de Gobierno de la Hermandad decidió aplazar la salida procesional hasta las ocho de la tarde.

La multitud de fieles que se agolpaba en la Plaza de las Pasiegas aguantaba impertérrita la lluvia para ver si podía contemplar la salida de  la Patrona de Granada. Dada la situación, y pese a los consejos en contra de la policía que temía una excesiva aglomeración de fieles en el interior de la Catedral, el Arzobispo Javier decidió, muy acertadamente, abrir todas las puertas del Templo, las tres de la fachada principal y la del Perdón, y evitar así que los fieles continuaran mojándose y sin poder ver a la Virgen de las Angustias, facilitando de esta forma la entrada y salida por las cuatro grandes puertas, lo que fue muy del agrado de todo el público que pudo resguardarse y poder ver a la Sagrada Imágen.

La Patrona se mostraba espléndida de flor, con rosas, nardos, alelís y lirium a todo el alrededor del trono, flores que impregnaban el ambiente de un especial y característico aroma, mientras los fieles se agolpaban a su entorno queriendo inmortalizar el momento con sus cámaras de fotos. A las 19,30 h se rezaba el Santo Rosario dirigido por la Decana del Cuerpo de Hermanas Cofrades Dª. Carmen Muñoz, y a la finalización del mismo y como había dejado de llover, la Junta de Gobierno, ante las previsiones de mejoría, decidió organizar de nuevo la procesión para llevar a la Virgen a su Basílica de la Carrera.

A las 20,45 h., con casi dos horas de retraso, salía definitivamente la Sagrada Imagen a la puerta de la Catedral entre la salva de cohetes y los aplausos y vítores del numeroso público que continuaba congregado en la Plaza de las Pasiegas, para dirigirse por Pie de la Torre, Carcel Baja, Gran Via, Reyes Católicos, Puerta Real, Embobedado y Carrera de la Virgen, hasta su templo en el que, como había ocurrido durante todo el recorrido, se agolpaba una gran multitud.

Al llegar a la Basílica, los Hermanos Horquilleros giraban en la puerta del templo el trono de la Santísima Virgen para que entrara de cara al Pueblo, entre aplausos, repicar de campanas y salvas de cohetes, siendo las 23,09 h. cuando la Patrona de Granada estaba de nuevo en su iglesia, tras los nueve días en que había permanecido en la Catedral. La jornada terminó con el canto del himno oficial a la Virgen y los vítores del Arzobispo ¡VIVA LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS!, ¡VIVA LA HERMANDAD!,¡VIVA LA PATRONA DE GRANADA! y ¡VIVA LA SANTÍSIMA VIRGEN MADRE DE DIOS!.

Veamos a continuación, en imágenes, un resumen de la salida procesional. (MLG)

Fotografías Manuel Lirola García