Con la Basílica de Ntra. Sra. de las Angustias abarrotada de público, se celebró ayer tarde día 9 de Junio de 2013 el concierto programadocon motivo de la celebración del Centenario de la Coronación Canónica de la Patrona de Granada.
Corrió a cargo del Coro Canticum Novumde Granada que tuvo una brillante actuación muy del agrado del público asistente que aplaudió calurosamente todas y cada una de las diez canciones interpretadas.
Director Jorge Rodríguez Morata
El Coro Canticum Novum de Granada, fundado el 11 de septiembre de 2011, es una agrupación musical formada por un grupo de personas al que une su afición por la música polifónica.
Los integrantes de este coro cuentan con experiencia previa en otros coros granadinos de reconocida trayectoria. Su repertorio es amplio y variado, e incluye obras desde el renacimiento hasta la música contemporánea de compositores de diferentes nacionalidades.
Su director actual desde junio de 2012 es el maestro granadino Jorge Rodríguez Morata, licenciado en Musicología por la Universidad de Granada y director desde 2010 del Coro de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. El programa elegido para la ocasión ha sido el siguiente:
El repertorio elegido nos brinda un amplio panorama de la música coral desde finales del siglo XIX hasta nuestros días, dedicada a la figura de la Virgen María, incluyendo una obra de estreno absoluto, (conocida por todos como Bajo tu protección) puesta en música expresamente para este evento por el compositor accitano José Manuel Baena (1970), contando con la colaboración del violonchelista granadino Umberto Jiménez. Tras la interpretación de la obra, que fue muy celebrada y aplaudida por los asistentes, la fue entregada la partitura al director del coro por el propio autor de la obra.
Reproducimos a continuación las “Notas al Programa” del propio Coro Canticum Novum, que reflejan de una forma profesional, clara y sencilla lo que fue el acto al que tuvimos la suerte de poder asistir, con un coro dinámico, en absoluto estático, que fue cambiando de sitio continuamente a sus componente según requería en cada momento la pieza a interpretar para una mejor audición de sus melodiosas voces.
NOTAS AL PROGRAMA
Nuestro recorrido se inicia con una delicada pieza a cuatro partes del joven compositor noruego Ola Gjeilo (1978), Northern Lights, sobre el texto bíblico Pulchra es, perteneciente al Cantar de los Cantares 6,4‐5, representación iconográfica del misterio de la esplendorosa Inmaculada Concepción, en la que se advierte la influencia de la nueva consonancia, acordes contemplativos, enlaces suaves, y perfección en la escritura vocal.
Seguirá la exuberante belleza del motete O sanctissima María, del británico Paul Mealor (1975), una brillante obra a ocho partes, de gran amplitud sonora de acordes llenos en la que destaca la inspiración melódica de la voz superior, de líneas amplias y elegantes.
O Gloriosa Virginum, del húngaro Lajos Bárdos (1899‐1986), presenta la estructura de himno, con cuatro repeticiones del canto, dos en interpretación solística y dos coral.
El concierto sacro titulado V molitvah neusypayushchuyu Bogoroditsu (La Madre de Dios siempre vigilante en la oración) es una bellísima pieza a ocho partes del compositor ruso Sergei Rachmaninov, compuesta en 1893 y que permaneció inédita durante su vida. A pesar de ser una obra de juventud se destaca entre las obras de sus contemporáneos por su diseño artístico y la intensidad de la expresión, a través de la emotividad religiosa muy individualista y la complejidad de la técnica musical.
Con la característica elegancia británica, la obra del compositor Benjamin Britten (1913‐1976) A Hymn to the Virgin, (compuesta con tan sólo 16 años en 1930) estuvo escrita inicialmente a ocho voces, aunque fue posteriormente arreglada para doble coro, para así conseguir un efecto antifonal, acentuado por el diferente texto de cada grupo: el primero de ellos interpreta una oración en inglés de autor anónimo del siglo XIII, perteneciente al “Oxford Book of English Verse”, mientras que el coro de solistas canta el texto latino “Velut Maris Stella” que sirve de complemento a cada verso inglés.
Seguidamente interpretaremos Ave Maris Stella del compositor belga Kurt Bikkembergs (1963), a cuatro voces, escrita en armonía modal con aire medieval, incidiendo sobre los intervalos justos de quinta y octava, y siguiendo la estructura del himno original gregoriano, del siglo IX y autor desconocido.
A continuación, el estreno absoluto de Sub tuam Misericordiam, de José Manuel Baena, cuyo texto, que data del siglo III, da muestras de
Violonchelista Umberto Jiménez
la devoción popular hacia la figura de María, destacando el hecho de ser la primera oración en la que se invoca a Santa María como Madre de Dios (Theotokos). Las cuatro secciones de la obra están construidas sobre una base tonal, pero a través de un tratamiento interválico de acordes de cuatro sonidos, de manera que las conducciones se vuelven menos rígidas, atendiendo a sugerencias melódicas más que a funciones armónicas, con modulaciones que buscan el efecto tímbrico y expresivo más que el estructural. El violonchelo toma el liderazgo en la plegaria, pero como un orante más, simplemente marcando el camino a seguir, y fundiéndose luego con el coro doblando las cuerdas graves, ya sea la contralto o el bajo, o sugiriendo una quinta línea vocal en los momentos más densos y dramáticos. El final de la pieza, aparentemente inconcluso, deja en el aire el rezo, indicando que, tanto la necesidad de consuelo como el amparo prestado por Nuestra Señora, se mantendrán invariables por toda la eternidad.
La siguiente obra, K bogoroditse Prilezhno (Amorosamente a la Madre de Dios) del compositor y director ruso Alexander Arkhangelski (1846‐1924), es una muestra del estilo religioso de influencia nacionalista que
supuso un primer renacer de la música ortodoxa rusa a finales del siglo XIX (el segundo no se produjo hasta la perestroika de finales del siglo XX), acordes limpios, sonoridad majestuosa, y melodías de inspiración popular rusa.
Radicalmente diferente es la pieza del compositor sueco Lars Jansson (1951), quien utiliza el colorido de la polirritmia y las síncopas brasileñas en su obra Salve Regina (subtitulada To the Mother in Brasil) para acercar a su lado más humano la figura de la Virgen, una madre que siente y vive con sus hijos en los pequeños momentos de alegría cotidiana. Además, esta obra tiene la particularidad de presentar una escritura abierta, dejando parte de la interpretación a la elección del intérprete, lo que ha dado lugar a numerosas versiones, y ha contribuido a extender su fama por todo el mundo.
Cerrará nuestro concierto la oración más cercana y habitual de todas, el Ave María, en la conocida y deliciosa versión a siete voces compuesta en 1964 por el alemán Franz Biebl (1906‐2001), en alternancia con canto gregoriano. Sin duda una pieza de notable inspiración melódica y gran exigencia vocal.
Granada, 9 de junio de 2013
Coro Canticum Novum
Fotografías: Manuel Lirola García